La escena es conocida: promesa de seguridad y violencia colaboran, y la racionalidad del mecanismo y el mito conjuran y se disimulan en las subjetividades vertiginosas. Tres siglos atrás “l’énorme bonhomme artificiel” (Foucault) campeaba sobre la ciudad, cuando Leo Strauss podía llamar epicureísmo o “hedonismo político” a la doctrina inaugurada por Hobbes, añadiendo que esta… Seguir leyendo Epílogo de «Vértigo. La tentación de la identidad.». Andrea Cavalletti